Hashem nos dice “kdoshim tihiú, ki Kadosh Aní” – sean kdoshim, sean como Yo.
¿Qué significa ser kadosh? ¿Cómo se puede pretender que un ser humano se acerque a la Kdushá de Hashem?
Según el Rav Shimon Shkop, en la introducción a su libro Shaarei Yosher, esta mitzvá es la esencia y el objetivo de la vida humana.
“Kadosh Aní” significa que Hashem se relaciona con el mundo con bondad, sin recibir nada a cambio. El objetivo del ser humano es asemejarse a Él, al máximo: “kdoshim tihiú“.
El Rav Desler dice que existen dos tipos de personas: hanotén y hanotel – los que dan y los que reciben.
El notel es egoísta, quiere aprovecharse de los demás, y le cuesta compartir. En cambio, el notén no quiere recibir, no quiere ganar más de lo que necesita y busca siempre dar – es kadosh.
Pero el midrash dice que no debemos pensar que el ser humano puede ser kadosh como Hashem. Solo “Kadosh Aní” – solo Hashem puede ser autosuficiente de verdad. El ser humano no puede existir sin recibir de Hashem y tampoco sin recibir de otras personas. No podemos fabricar nuestra ropa, cosechar el trigo para hornear el pan y también construir solos nuestras casas.
Un individuo “kadosh” está obligado a recibir para su supervivencia; pero él recibe solo lo que necesita y lo hace con la intención de seguir entregando a los demás.
¿Cuándo se considera que una máquina es valiosa? Cuando produce, todavía no justifica su existencia. La máquina es valiosa solo cuando consume menos de lo que produce.
Así también, una persona es valiosa cuando es útil. Cuando produce y aporta al mundo más de lo que consume.