Por Betzalel Karmiol, avrej en el colel Efshar Letakén – Yerushalaim.
La Mishna en Avot, nos enseña: “Rabi Elazar hijo de Azaria dice: Si no hay Tora no hay Derej Eretz. Si no hay Derej Eretz no hay Tora…”
Entendemos “Derej Eretz” como la forma correcta de conducirse y relacionarse con las personas.
Al analizar la Mishna, surge una pregunta ineludible. (Maaral y Tosfot Iom Tov a Avot 3:17). Por cuanto que Derej Eretz es una condición para obtener Tora, y así mismo, la Tora es una condición para obtener Derej Eretz, por lo tanto ¡nos resultaría imposible conseguir incluso uno de ellos!
Esto me recuerda a un joven, quien con su flamante diploma de arquitecto, después de muchos años invertidos en el estudio, inicia la búsqueda laboral. Para su decepción no logra encontrar ningún puesto de trabajo, es rechazado con el mismo argumento una y otra vez: “aquí la experiencia previa es un requisito”.
Esta persona está en un “callejón sin salida”, para obtener el trabajo necesita experiencia, pero para obtener experiencia… ¡necesita un trabajo!
Podemos explicar la Mishna de la siguiente manera: no es imposible que haya personas que tengan solo Tora, o solo Derej Eretz, incluso podrían tener un poco de cada una. En verdad no son “exclusivas” una con la otra como se entendería a primera vista.
Lo que la Mishna nos enseña es que llegar a un nivel elevado de Tora, es imposible sin Derej Eretz. Por otro lado un nivel elevado de Derej Eretz, es posible solo con Tora.
PERFECCION es posible SOLO con la combinación de ambas.
Podría haber una persona con un alto nivel de Tora, pero al no corregir sus midot justificará algunas de sus malas actitudes, o incluso podría tener problemas con algún precepto especifico que “choque” son su mala Mida.
Otra persona podría tener buenas midot, e incluso querer mejorarse aún más. Pero sin la Tora le será imposible. Estará siempre en un nivel limitado. ¿Por qué?
El Rab Israel Salanter (carta 31) enseña que si bien el “tikun a midot”, mejorar nuestras características de personalidad lo deberíamos de saber por lógica – es decir que incluso que este tema no fuera mencionado por la Tora, podríamos llegar a la conclusión lógica de actuar, reaccionar y conducirnos por la vida de una manera adecuada, sin enojarnos, sin envidiar, sin sentirnos superiores, etc. – de todas formas este no sería un motivo suficiente para que podamos cambiar verdaderamente.
Podemos pensar que tenemos que “letaken et a midot”, mejorar nuestras características de personalidad, porque “nos conviene” o porque “corresponde”. Muchos de los problemas que se le presentan a la persona son producto de sus malas midot. Envidia, peleas, búsqueda de placer exagerada podrían ser solo algunos ejemplos. De poder mejorar las midot, se eliminarían muchos problemas y llevaríamos una vida mas sana y calma.
Si bien esto es cierto, nuestra motivación real debería ser como un “Jok”, una obligación externa. Así como no vestimos lana junto con lino, porque Hashem nos dijo, así tenemos la obligación de mejorarnos, de cambiar.
El cambio es posible, pero solo si es también una obligación. Si no hay Tora no hay Derej Eretz. Si no hay Derej Eretz no hay Tora.