“Hashem le dice a Moshé en el monte Sinai”, con estas palabras empieza nuestra parashá, para enseñar la mitzvá de Shmitá:
“Cuando entren a Israel, dejarán de trabajar la tierra, cada séptimo año, y dejarán la cosecha disponible para todo el que la quiera”.
Todas las mitzvot fueron trasmitidas en el monte Sinai ¿por qué, entonces, se recalca esta mitzvá en particular?
Rashi dice que esta mitzvá se eligió como un ejemplo para enseñar que todos los detalles de las mitzvot fueron trasmitidos en el monte Sinai y no solo la idea general. Sin embargo, todavía se necesita una explicación del porqué se eligió justamente esta mitzvá como ejemplo y no otra.
El pueblo judío se prepara durante 49 días, desde la salida de Egipto, para recibir la Torá. ¿En qué consiste esa preparación?
La cúspide de esa preparación la describe la Torá con la palabra “vayiján” – en singular – el momento en que el pueblo se sitúa a las faldas del monte Sinaí como si fuera una sola persona, con un solo corazón. Eso significa, que la preparación consiste justamente en eso: en la unión.
¿Cómo lograr esa unión?
Ser bondadoso con los demás es muy valioso, pero no suficiente para lograr la unión. Rabeinu Yona nos insinúa que para conseguir la unión es necesario ceder.
Ceder es mucho más que dar cuando nos sobra, o cuando nos complace. Ceder significa renunciar a lo nuestro para el bien de otro, a pesar de que lo merecemos y lo queremos para nosotros.
“Seis alumnos de Rabí Yehudá se cubrían con un solo talit”. Reb Jaim Shmuelevich explica que eran muy pobres y no tenían con que protegerse del frio. Si cada uno hubiese defendido sus derechos, cada uno trataría de arrebatar el talit para sí mismo y no cubriría a ninguno. Pero como cada uno cedía en favor de los demás, alcazaba para cubrir a los seis.
La tierra de cada uno, con su inmovilidad, representa la propiedad que no se desea compartir, bajo ninguna circunstancia. Por eso, la mitzvá que más representa la preparación que se debe tener a las faldas del monte Sinai – es la disposición de renunciar a la cosecha de la tierra, para beneficio de los demás. Muchas mitzvot nos enseñan a dar, pero la mitzvá de Shmitá – nos enseña a ceder.
Ceder – es la falda del monte Sinai y en la cumbre, nos espera la Torá.