Parashat Vayelej: Hay quien obtiene su mundo en un momento

Por Rav Igal Snertz

וַיֹּאמֶר אֲלֵהֶם בֶּן מֵאָה וְעֶשְׂרִים שָׁנָה אָנֹכִי הַיּוֹם לֹא אוּכַל עוֹד לָצֵאת וְלָבוֹא
(דברים לא, ב)

“Enséñame toda la Torá mientras estoy parado en un pie”, le pide el famoso converso al sabio Hilel.


Es un pedido un poco, digamos, atrevido, pedirle al gran sabio que ha dedicado toda su vida y toda su fuerza al estudio de la Torá, abarcar todo en unos pocos segundos. Hilel le podría decir: mira la gran cantidad de libros, mira la profunda sabiduría de la Torá. ¿Cómo te atreves a pedir una solución instantánea?

En realidad, nosotros estamos en estos días previos a Yom Kipur, en una situación similar.

Queremos saber, aquí y ahora, la estrategia mágica que nos permita llegar bien preparados a Yom Kipur. “Mira la gran cantidad de fallas de todo el año, mira todas las oportunidades perdidas”. ¿Cómo nos atrevemos a pedir una solución instantánea?

A pesar de todo, Hilel respeta el pedido y da la solución:
“Lo que no te gusta que te hagan a ti, no le hagas al prójimo. El resto, anda y estúdialo”.

El nivel más grave de daño al prójimo, es hacerlo pecar. En cierto aspecto, es peor que matarlo. La influencia negativa, incluso indirecta, se llama jilul Hashem, la peor averá.

Lo mínimo, le dice Hilel, es que seas extremadamente meticuloso de no hacerle daño a nadie, y que nadie aprenda de ti a hacer el mal. El resto, anda y estúdialo, aprende a beneficiar a los demás y a ser una buena influencia.

La única solución en este mundo por hacer jilul Hashem, es kidush Hashem – influir para bien.

En esta parashá, Moshé cumple 120 años de “entrar y salir” para el pueblo. Toda la Torá que tenemos la recibimos por medio de Moshé, que es el ejemplo, por excelencia, de zikui harabim – la influencia positiva.

Pocos días antes de Yom Kipur, no hay tiempo, necesitamos asegurar nuestra misión y nuestra vida en el mundo. La solución es el compromiso de difundir en el mundo, por todos los medios, el camino correcto, o apoyar a otros a que lo hagan.


“Hay quien obtiene su mundo, en un momento”.