Por Rav Igal Snertz
אַשְׁרֶיךָ יִשְׂרָאֵל מִי כָמוֹךָ עַם נוֹשַׁע בַּה’ מָגֵן עֶזְרֶךָ
(דברים לג, כט)
Existen tres niveles de personas:
Los que lograron cambiar sus malos instintos y hacen el bien con gusto. En lo interno ya están bien, solo necesitan que Hashem los proteja de desafíos externos difíciles (“maguén“).
Los que están en la lucha constante contra sus malos instintos, se esfuerzan y logran hacer el bien, con la ayuda de Hashem (“ezrejá“).
Los que no hacen el bien tienen mucha dificultad de superar sus malos instintos, pero no dejan de anhelarlo. Quieren mejorar sinceramente, aunque todavía no lo logran. Por eso, Hashem los salva (“noshá“).
El Rav Israel Salanter explica, que por medio de la conexión con la Torá, se consiguen esos tres niveles.
¡Qué afortunados somos de tener la Torá!
El Rey nos ayuda, nos salva y protege (“Melej ozer umoshía umaguén“).
Ashreja Israel